martes, 5 de octubre de 2010

VOLUNTAD DE LUCHA....




En la lucha por la vida, no es el crítico el quien cuenta; ni aquel que señala con el dedo al hombre fuerte o débil en el momento que tropieza; ni aquel que dice en que cuestiones el que hace las cosas hubiera podido hacerlas mejor.



El mérito recae en el hombre que se haya en la arena, cuyo rostro tiene manchado de polvo y sudor; el que lucha con valentía; el que se equivoca una y otra vez, porque no hay esfuerzo, sin error y sin limitaciones.

El que cuenta, es aquel que conoce los grandes entusiasmos, las grandes devociones, el que agota sus fuerzas en defensa de una causa noble; el que si tiene suerte saborea el triunfo de los grandes logros, y sino la tiene y falla, fracasa al menos habiéndose atrevido al mayor riesgo, de tal manera que nunca ocupará el lugar reservado a esas almas frías, calculadoras, perversas y tímidas que ignoran tanto la derrota como la victoria. 









LA UNIDAD SINDICAL



La unidad garantiza el fortalecimiento y da respetabilidad a nuestro organismo sindical,  para  mantenerla  y acrecentarla es indispensable despertar en los trabajadores una clara  conciencia de  clase; demostrar que sobre los intereses individuales estarán siempre los  de la colectividad; crear  una disciplina individual y social mediante el conocimiento de  los preceptos estatutarios; desarrollar  intereses y entrega a la organización, que por su patrimonio colectivo de los trabajadores, debemos  defenderla  y rescatarla  denodadamente ante cualquier peligro interno o externo.

La unidad esta íntimamente ligada con la disciplina sindical, por ello, es necesario  garantizarla con  la práctica de la democracia, el ejercicio consciente de la libertad,  la garantía de igualdad de derechos  y obligaciones y con la observancia y cumplimiento  irrestricto de las normas estatutarias y  reglamentarias del Sindicato Nacional de  Trabajadores de la Educación.

RESPONSABILIDAD HISTÓRICA

Tener glorias comunes en el pasado, una voluntad común en el presente; haber hecho juntos  grandes cosas, querer hacer otra más; he aquí las condiciones esenciales para ser una verdadera  organización sindical
...En el pasado, una herencia de glorias y experiencias; en el porvenir un  mismo programa que realizar. La vida de un Sindicato es un  plebiscito cotidiano.

Estas ideas,  encierran una enseñanza insoslayable. Para que un organismo  como el nuestro engrandezca su tradición y fortifique su estructura, es imprescindible nunca olvidar a los iniciadores de la Sección 38: Felipe de Alba Galván, a Nicéforo Rodríguez, a Ramón Ortiz Villalobos, a Rómulo Hernández  Maltos... Recordarlos, perpetuar su imagen, enaltecer su mística;  eso es ser dueño  de una Responsabilidad Histórica.

Mao Tse Tung, el gran reconstructor de la pobre República de China, en una de sus intervenciones  al frente del Partido Comunista, hizo alusión a una fábula que hace mucho tiempo, vivía en el norte de China un anciano conocido como el viejo tonto de las montañas del Norte. Su casa miraba al  Sur y frente a ella, obstruyendo el paso dos grandes montañas. El viejo tonto decidió llevar a sus hijos a remover con azadones las dos montañas. Otro, anciano conocido como el Viejo Sabio, los vió y dijo riéndose: ¡ Qué tontería ! 
“Es absolutamente imposible que ustedes, tan poca gente, logren remover  montañas tan grandes.”

 El Viejo Tonto respondió: Después que yo muera, seguirán mis hijos; cuando  ellos mueran quedarán  mis nietos, y luego sus hijos y los hijos de sus hijos  y así indefinidamente . Aunque son  muy altas, estas montañas no crecen, y  cada pedazo que les sacamos las hace más pequeñas. ¿ Por qué  no vamos a poder removerlas? Después de refutar la idea errónea  del Viejo Sabio,  siguió cavando día tras día sin dejar en su  decisión. Dios, conmovido ante esto, envió a la tierra dos  ángeles que se  llevaran a cuestas ambas montañas. Ciertamente, la solución a la problemática que nos  aqueja no va a provenir de una fuente divina,  como aconteció con el viejo de la fábula, pero  está claro que la continuidad de lucha y de esfuerzo  en la Sección 38 se ha dado a través del tiempo. Muchas cosas que  hace treinta o cuarenta años constituían una entelequia, hoy son realidades que los  escépticos y derrotistas ni siquiera imaginaron. La base está en que  después de aquella generación de Felipe de Alba, Alejandro  Aguirre, Manuel Subealdea , Lizandro de la Garza , María Morales Cadena, etc. Que desarrollaron los primeros intentos para organizar al Magisterio de Coahuila, surgieron otras  que de manera  paulatina fueron concretizando el gran cúmulo de quimeras y de La democracia, es pertinente dejar bien sentado, debe entenderse dentro del ámbito sindical “No solo como la super estructura jurídica y un régimen  político, sino también como correlación  compleja que comprende y fusiona todas las  fuerzas, actividades y acciones concretas para dirigirlas a un bien común”; es decir, un sistema en las que estructuras políticas, económicas y sociales  respondan a las legítimas  aspiraciones de justicia social y de mejores condiciones de vida de la  clase trabajadora.

AUTONOMIA SINDICAL

Al hacer alusión a la Autonomía, debemos recordar que en la Declaración de Principios del S.N.T.E., se rechaza  terminantemente la intervención o ingerencia de factores  extraños que, de buena o mala  intención, pretendan suscitar controversias de carácter político e ideológico en el seno  de la  organización.

Del mismo modo, se postula el respeto a los principios de asociación y autodeterminación que  sustentan la vida independiente de los organismos sindicales, por la convicción de que sólo en la existencia  de un movimiento social organizado, con carácter autónomo, descansa la permanencia  de las instituciones revolucionarias del país.

La Autonomía, la Soberanía, la Auto-determinación, son postulados que han de prevalecer en todo sindicato, como condiciones indispensables para su supervivencia.

En la vida interna de un organismo sindical, nadie, absolutamente nadie extraño a él debe inmiscuírse.

Así como en el plano internacional de un país tiene derecho para elegir su sistema de vida propio y la forma de gobierno que más convenga, una agrupación organizada de trabajadores habrá de dirigir con entera libertad, el rumbo de su propio destino.

Ni partidos políticos, ni gobernantes, ni funcionarios públicos o de la Educación, intervienen en los  asuntos internos de esta organización, porque nadie tiene derecho a decidir las estrategias, las líneas ideológicas y los cauces políticos que únicamente al Magisterio le corresponde determinar. Esta, quizá, ha sido la clave para el admirable status económico y social que la Sección 38 ha podido alcanzar.

La Sección 38 ha logrado hacer cumplir este principio, a pesar de que en su historia no pocos detractores gratuitos han pretendido con fines bastardos violar su independencia y quebrantar la envidiable unidad que se da entre todos sus miembros. Afortunadamente, cuando se han presentado estos intentos, los trabajadores al servicio de la educación en Coahuila, ofrecen  una conducta sindical ejemplar, han respondido cerrando filas y eliminando los espacios por los que pudiera filtrarse alguna influencia externa, ejercida con el insano deseo de fomentar la anarquía y crear el divisionismo.

MÍSTICA DE LA SECCIÓN Y CARACTERÍSTICAS QUE HAN PERDURADO HASTA NUESTROS DÍAS......


“ La voz del maestro es voz que orienta, es voz en la que se cree, es voz con la que se siente estimulada y segura la gente, es voz que da rumbos, que señala caminos y entrega soluciones”

La Sección 38 ha alcanzado notables avances a través del tiempo, porque en  ella se mantienen incólumes y vigentes, principios esenciales que prevalecen marcando líneas de acción y constituyendo el sustento ideológico de esta Sección Sindical, de avanzada.

Estos rubros doctrinarios, elementales en una organización que lucha por mejorar las condiciones de la clase trabajadora son:
1.- La Unidad
2.-La Disciplina
3.-La Democracia
4.-La Autonomía
5.-El Sentido de Superación y Progreso
6.- Conciencia de Clase
7.- Responsabilidad Histórica.

Refiriéndonos particularmente al primero de ellos, a la UNIDAD es pertinente dejar bien claro que ésta significa tener plena conciencia de que integramos un conjunto de individuas que lucha por los mismos objetivos; que formamos parte, de una agrupación laboral bien definida, con historia propia,  con infraestructura sólida, con instituciones de seguridad social que contribuyen un patrimonio incalculable y que siempre ha sido eficientemente administrado.

La UNIDAD, por otra parte, es fuerza que garantiza estabilidad y progreso; en la medida en que sea considerada una tarea permanente y un principio indeclinable, en esa misma medida se convertirá en el arma más efectiva para evitar que los logros  obtenidos sean socavados y disminuidos.

La UNIDAD es garantía de fortaleza y desarrollo, sin ella los grupos organizados de trabajadores están condenados a la extinción y al fracaso. Cuando factores internos o externos la lesionan o  resquebrajan, un organismo sindical pierde fuerza y es fácil presa de quienes ansían pulverizarlo y hacerlo perecer. Afortunadamente en esta Sección 38, desde que se  fundó en el año de 1943  hasta nuestros días, la Unidad ha sido línea conducta inalterable e incorruptible.

Pocas cosas en verdad hubieran podido lograrse si todos los que integran esta organización, no tuviéramos la visión exacta, precisa de que sólo estando  auténticamente unidos podremos hacer crecer,  aun más la obra gigantesca que hasta el momento ha sido firmemente construida.

En las circunstancias por las que el país transita, la Unidad reviste una importancia capital para la  clase trabajadora, para los trabajadores al Servicio de la Educación de México  y particularmente para el Magisterio de Coahuila; este debe ser el lema fundamental para evitar que la crisis económica nos lesione y debilite.

La Unidad ha de ser parte de nuestra labor cotidiana para que  este Sindicato  continúe siendo una  organización nacional única, que enaltezca al maestro mexicano, que garantice íntegramente los derechos de sus afiliados y que jamás renuncie a ser fiel custodio e insobornable defensor de  nuestra soberanía, la soberanía que siempre ha estado vigente en el Sindicato Nacional de  Trabajadores de la Educación

La disciplina sindical, es conveniente aclarar, de ninguna manera significa sumisión y obediencia ciega; tampoco quiere decir acatamiento irreflexivo  de normas o disposiciones. Por disciplina debe entenderse la espontánea, voluntaria y libre observancia de los acuerdos y lineamientos que  emanan de nuestro órgano de gobierno sindical. Ha de interpretarse dentro de nuestro gremio  como la aceptación razonada de restricciones necesarias que conducen al bienestar colectivo, al mantenimiento de un estado de orden y derecho que servirá de marco para la formación de individuos respetuosos y respetables, conscientes de que para ejercer una verdadera libertad debe establecerse también un lindero inquebrantable de respeto al derecho de todos los compañeros.

La Sección 38 jamás ha tenido manifestaciones graves de indisciplina sindical. En todos los eventos estatutarios, en todos los actos políticos, sociales o culturales a que convoca nuestro Comité Ejecutivo Seccional, se manifiestan inobjetables muestras del concepto de disciplina que subyace en los cuadros delegacionales y en la base misma de los trabajadores al servicio de la Educación Cuahuilense. Cada vez más, en concomitancia con la expanción cuantitativa de esta organización, hay un notorio crecimiento de tipo cualitativo patentizado en la participación decidida y entusiasta  en cursos de orientación ideológica y sindical, en la Asambleas Delegacionales, y en el análisis de los principios estatutarios del poderoso Sindicato Nacional al que orgullosamente pertenecemos.